Personaje de Cajero

Existen personas que nos hacen sentir nostalgias respecto a las colas que no hace muchos años hacíamos en los bancos para retirar dinero y demás trámites. Generalmente son personas de la tercera edad que ingresan a un cajero desértico y a los 10 minutos tenemos colas de casi una cuadra. La cuestión es ¿Qué hacen ahí adentro?. Eso es lo que se pregunta la gente que en la cola lleva más de 5 minutos esperando. Entonces empiezan las especulaciones. Algunos dirán: "No!!, Este señor se quedó electrocutado, mira tiene los pies pegados al piso", entonces algunos se asoman a ver y no, está bien de salud lo que pasa es que solo mueve las manos. La estupefacción que sienten al encontrarse frente al aparato los hipnotiza y los deja medio minuto contemplando semejante OVNI en medio de la ciudad. Como un piloto aprendiz de Boeing 747, comienza a probar con los botones. La tecla más usada y frecuentemente la que más mantenimiento tiene es el "Cancelar" (algunos pensaban que era el "Continuar"). El mantenimiento no se da porque se utilice más que otras, sino porque estos seres le dan al botón con tanto entusiasmo que les hacen saltar los resortes. Ahora una vez comprendido el mensaje "Ingrese su clave", ellos se dicen "Seria bueno recordarla!", allí aparece el monedero ó pantalón lleno de papeles con la clave anotada en letras grandes contradiciendo cualquier recomendación de seguridad. Un vez ingresada la clave, vuelve la hipnosis, esta vez lo que esperan es que aparezca algún programa de chimentos o novela vespertina; pero no..... como un chasquido de dedos aparecen opciones en la pantalla que lo despierta. Bueno ahora hay que embocarle a la opción, y entra en juego el "Cancelar", que agotado de los malos tratos, decide no funcionar, quizás habría que cambiarle el nombre por "Aguantar", "Soportar", ....; una vez que embocó en la opción, ahora sí a realizar el trámite. Cuando la maquina saca la lengua de papel, el sonido (como de la sirena de una cochera) que indica que debe extraer la tarjeta, además de carteles en la pantalla como los banners de internet, hacen que la persona entre en un tercer nivel de hipnotismo, el cual anula todos sus sentidos como a un robots sin batería. El despertar se produce cuando una de las 5000 personas agolpadas afuera golpea el vidrio del cajero y hace señas como indicando que debe extraer todo lo que sobresalga del cajero. Cuando termino de efectuar la operación, entonces se da cuenta de lo que tardó porque ve el horario impreso en el ticket, guarda todo y sale ligerito, como si con ello diera cuenta de lo apurada que estaba para realizar el trámite.